Es importante tener presente que las personas autistas, tanto jóvenes como adultos, así como las personas que sufren de demencia, Alzheimer y otras condiciones similares, tienden a divagar y deambular; estos comportamientos hacen más vulnerables a las personas con necesidades especiales ya que los coloca en situaciones de riesgo.
El monitoreo de niños es beneficioso no solo para los padres e hijos, sino también para la policía. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley cotidianamente están totalmente ocupados en otros casos, y buscar a un niño desaparecido requiere tiempo y suficiente personal. Pero si los padres utilizarán un sistema de rastreo Gelocalizador para niños, en caso de que su hijo se vaya de nuevo, no tendrián que buscar tanto ni necesitar un gran equipo de búsqueda. Dentro de una hora, pueden encontrar fácilmente al niño desaparecido, ya que el dispositivo de monitoreo puede proporcionarles la información vital que los llevará al paradero del niño. Solo necesitarán un poco de ayuda para seguir el rastro que indica el dispositivo, dejando a otros oficiales libres para trabajar en otros casos.
Los padres podrán crear un perímetro virtual alrededor de la casa familiar o colegio para que cada vez que el niño entre o salga de esas zonas les llegue una notificación a los padres y estos puedan estar tranquilos de saber que se encuentran a salvo.
Existen países en los que niños extraviados son un tema de importancia pública, por ejemplo en los Estados Unidos se reportan aproximadamente 800 mil niños desaparecidos al año, en su gran mayoría son niños que se escapan de su casa y que vuelven después de un par de horas, otros casos que se presentan es el de niños que son sacados de su hogar por uno de sus padres luego de una separación, pero otra de las opciones más preocupantes son las situaciones que tienen que ver con abuso sexual, lo cual afecta a casi 60 mil menores de edad en ese país.
Datos de investigaciones han dado como resultado que los niños que más se benefician de este servicio son pequeños con necesidades especiales, por ejemplo, trastornos del espectro autista, a quienes se les presentan dificultades para relacionarse con el medio que los rodea, muchas veces no comprenden códigos sociales y la alteración sensorial puede hacer que tengan reacciones más impulsivas de huida por lo que tienen mayores riesgos.